Oro negro hay en sus imponentes cuencas, alegre es su andar como la Calle Carabobo de su capital, deslumbrante es el transitar por el Puente sobre el Lago que a Maracaibo va; y La Chinita que con su esplendor y encanto enamora a los zulianos que le cantan y alaban sin parar, mientras los turistas disfrutan de su hermosura, sus comidas y sus gaitas que como una rica ciudad en cultura y más, se hace digna de recorrer y visitar.
Un territorio que se engalana con la hermosura de sus paisajes emblemáticos y su mágico encanto que gracias a sus playas, montañas, médanos y llanos, la hacen un paraíso terrenal; además, su clima cálido tropical es ideal, digno de disfrutar y en dichas tierras estar por lo menos, para toda la eternidad.