“En la cocina influye mucho la física, química y matemática, además de las temperaturas claro, porque, no es lo mismo hacer un pan aquí que en la Patagonia; son dos climas diferentes que afectan cada masa de manera particularmente distinta”
El encanto de estos parques temáticos es tan maravillosa que cuando se acaba una atracción, nace otra porque según su dueño, “la magia nunca termina”.
La sazón andina consiente el paladar, de todo aquel que transita por las carreteras y pueblos del estado Mérida; y es que su tradición gastronómica, es producto de la cultura culinaria y típica que han conservado sus pobladores.